Todo está enlazado

Los datos son el fuel de la economía digital, pero así como el combustible necesita la maquinaria adecuada para transformarse en energía, las grandes cantidades de información precisan de la tecnología para ser realmente útiles para las personas y organizaciones. En GNOSS sabemos que todo está enlazado, que detrás del mar de datos en el que navegamos hay conocimiento disponible para ser usado de un modo eficaz y eficiente.  

Las máquinas, para ser realmente inteligentes, necesitan comprender la gran cantidad de datos disponibles, entender qué entidades protagonizan la información y qué relaciones existen entre ellas. En GNOSS les ayudamos en ese proceso a través de grafos de conocimiento, por eso decimos que construimos “la mente de los ordenadores”, fabricamos la IA simbólica que sirve de base a todos los desarrollos posteriores.  

Sabemos que en el entorno digital todo está enlazado, pero descubrir las relaciones entre el Big Data disponible no está al alcance del ser humano y tampoco, de entrada, al alcance de las máquinas. Primero es necesario que los ordenadores sean capaces de identificar las distintas entidades dispersas en el océano de las bases de datos: personas, lugares, instituciones, temas, momentos, etc. Después llega el turno de encontrar los nexos que enlazan unas con otras.  

Para encontrar esos vínculos que unen a una entidad con su contexto y con otras entidades construimos grafos de conocimiento, tecnología que permite a las máquinas comprender los datos, convertirlos en información interrogable y fácilmente accesible. Sobre esta capa de IA es sobre la que podemos ir ofreciendo soluciones tecnológicas adecuadas a las necesidades de las organizaciones.  

Las buenas ideas suelen surgir cuando somos capaces de relacionar adecuadamente varios conceptos. Mientras se encontraba sumergido en una bañera, Arquímedes descubrió el vínculo entre el volumen de un cuerpo sumergido y su fuerza de flotación y gritó “¡Eureka!”. Ahora, gracias al desarrollo tecnológico, los grafos de conocimiento facilitan la sucesión de lo que llamamos momentos Eureka.  

Disponemos de grandes bases de datos y sabemos que todo está enlazado. En GNOSS fabricamos la tecnología adecuada para reconocer esos vínculos que hacen que el combustible del Big Data se convierta en energía para impulsar las organizaciones.